Para cubrir los riesgo que puedan afectar a los negocios las entidades comercializan un multirriesgos con una amplia lista de garantías, algunas de ellas básicas u de contratación obligatoria y otras opcionales con el fin de ampliar y adaptar el producto al riesgo que se pretende asegurar.
Las garantías comunes a la mayor parte de negocios son incendio, explosión, caída de rayo, robo, daños por agua, actos vandálicos, responsabilidad civil etc. Luego existen otras más como el deterioro de bienes refrigerados, la avería de maquinaria o la cobertura a mercancías desplazada que se ajustan a algún tipo de actividad en concreto.
En este tipo de seguro lo que estable la tarifa en la actividad que se desarrolle, que debe estar bien definida en las condiciones particulares de la póliza con el fin de evitar cualquier problema en caso de ocurrir un siniestro.